Los tres que fuimos a verlo coincidimos al comentar entre nosotros que sentiamos una sensación extraña al pararnos de frente a la obra.
Dos bloques de hormigon que se muestran bastante austeros y dejan espacio en el centro a un patio enorme, totalmente vacío que solo posee unos detalles en el pavimento y una línea en el centro, como eje de simetría que se comunica con una piscina al final que lo provee por momentos de agua.
La vista es la de dos bloques separados por un espacio central vacío, y al final la piscina, el océano y el cielo... es muy difícil explicar la sensación que causa el lugar, pero es una mezcla de paz, emoción, deslumbramiento... no se... tal vez la mejor explicación sea decir que se me puso la piel de gallina y al comentarle a la guía nos dijo que gente que visita la obra de diferentes partes del mundo se ha puesto a llorar en ese lugar...
Increíble ese lugar!!! estoy contando las hrs para estar ahi. bsos
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